1º Jornada de Capacitación Intersedes del 2018
Me llamo Gabriel. Tengo 22 años y hace seis meses me rehabilité en la Comunidad Terapéutica El Reparo.
Nací y me crié en Berazategui, mi adolescencia la viví en el barrio de La Boca. Mi familia está compuesta por mis hermanos y mi primo. Me criaron mis tíos porque mis padres fallecieron. Era una familia mezclada, vivíamos todos en la misma casa.
Conocí El Reparo a través de un vecino que conocía mis conflictos y los de mi familia. Decidió ayudarme y me interné.
Cuando inicié el tratamiento venía de vivir en situación de calle, estaba muy negado a reconocer la enfermedad. Me costaba obedecer, porque es muy difícil que un chico de la calle se interne, además la mayoría de los chicos de mi edad consumía drogas y alcohol.
No tenía conciencia de nada, no respetaba horarios, dormía de día y muchas veces dormía en la calle.
Mi familia no me acompañó en el tratamiento.
No sabía cómo estar bien, pero empecé a ser obediente, a hacer lo que me decían, aunque me costaba, y ahí empecé a ver cambios.
Empecé a higienizarme todos los días, a cortarme el pelo, a respetar los horarios de comida y a sentirme tranquilo a la hora de dormir.
Al mes me fuí del tratamiento. Estuve privado de mi libertad y en ese momento comparé mi presente con el mes en la comunidad. Puse en la balanza dormir bien y no en una vereda o en la calle. Me dí cuenta que me gustaba El Reparo y me llevé muchas cosas positivas, por ejemplo que me escuchaban.
Cuando salí en libertad decidí volver a El Reparo e intentar transformar mi vida. Decidí quedarme y ahora estoy aprendiendo.
Se me hace difícil reinsertarme en la sociedad. Pero ahora estoy más tranquilo, trato de revertir actitudes que la enfermedad me dejó. Cuando me pasan cosas tristes trato de pensar en todo lo que me esforcé y cómo llegué a la comunidad.
Hoy estoy terminando la escuela y voy a empezar fútbol.
Ahora lo que más disfruto es que duermo tranquilo y no le debo nada a nadie.
#DonáEsperanza
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Felicitaciones Gabriel!!!!
Cada ves wue algo nos resulta dificil y queremos dejar de pelear por llegar a la meta…siempre recuerdo lo dificil que me fue estar, vivir y llegar a la meta…rehabilitarme!!!
El Reparo fue mi suerte y mi mejor escuela. Te deseo suerte y fuerza…nunca te rindas!!!
Valeria Poloni, rehabilitada.